A

aborregado.- Dícese del mar cuando el viento rompe las crestas de las olas produciendo espuma de forma y color similar a los borregos.

abromar.- Llenarse de broma los fondos del buque. Por extensión también se dice de las velas que crían hongos cuando permanecen algún tiempo con la humedad de mar.

aburrir.- Abatir una embarcación por asimetría de los costados en la obra viva, ya por defecto de construcción del casco ya por navegar escorada. “El bote del práctico además de pesado aburre”. (Desconozco el origen de esta curiosa acepción del verbo aburrir)

agallas.- Opérculos.

aguacuajá.- Medusa. Las patas de su manubrio tienen unos botones que al contacto con un objeto expelen un humor urticante. Lo marengos las llaman “papurrios”; en las costas de Cádiz y Huelva las denominan “aguasvivas”; y en otros lugares aguamar y aguamala. Los temporales cálidos de levante suelen arrastrarlas hasta nuestras costas.

agujetas.- Nombre vulgar de los algarínes. Al denominarlo así, la gente hace referencia a sus mandíbulas muy prolongadas que le dan aspecto de pequeña aguja paladar.

almejero.- Pescador especializado en extraer, con los pies o rastrillo, almejas, chirlas y coquinas de las arenas poco profundas, junto a la orilla.// Arte de pesca para almejas , que consiste en un aro y una bolsa de red. (A. Alcalá Venceslada. Vocabulario Andaluz). En la zona eran populares los almejeros de Torre Nueva, familia que emigró a Barcelona en busca de trabajo mejor retribuido y menos insalubre.

amancajar.- Acción de la hélice del barco al girar atajando el agua y propulsando la nave. (Es una aplicación del tercer principio de Newton: acción y reacción) Cada golpe de hélice recuerda el del mancaje, almocafre o escardillo, del labrador al clavarlo en la tierra; de aquí la metáfora.

¡año cañas!.- Exclamación que profieren los pescadores cuando reina viento fuerte y cálido de levante. Ellos no pueden hacerse a la mar para pescar y sin embargo el calor hace crecer las cañas.

¡año Motril!.- Igual que la exclamación anterior.

araña.- Pez marino acantopterigio (con espinas duras en las aletas) que vive medio enterrado en la arena. Es comestible, pero temido porque tiene espinas muy venenosas en los opérculos y en la aleta dorsal.

arda.- luz fosforescente que en algunas oscuras (de noche y sin luna) desprende el mar y la arena humedecida con las olas, cuando el agua contiene noctilucas. En estas circunstancias los peces no se enmallan porque advierten la presencia de las redes.

arenca.- Arenque, sardina salada y seca como el arenque. “Venden en la plaza unas arencas mu hermosas” (Venceslada, op. cit.).

arráez.- Capitán de embarcación.

atarazana.- Lugar donde trabajan los que hacen cuerdas. En el puerto y sus alrededores abundaban las ruedas de hilar o atarazanas cuando los cabos de los artes y de los barcos pesqueros se confeccionaban con fibras vegetales como cáñamo, esparto, lino, pita... En Motril era llamada “Casa de las Atarazanas” la que colindaba por levante con la Casa de la Palma. Era un edificio típico motrileño con la tercera planta de vanos con arcos, cegados alternativamente. En los bajos se elaboraban y vendían cuerdas, cordeles y cabos. Creo haber oído que este negocio era de la familia Ruiz. Posteriormente fue adquirido el edificio por la familia Martín-Cazorla, pasando a denominarse por el pueblo Casa de los Martín.